Cómo servir el vino y otras bebidas
Cuando se habla de saborear un buen vino, no todo depende de la uva, las preferencias de cada uno o el aperitivo que lo acompañe. El tipo de copa que se usa, la cantidad de vino o la temperatura delatan si quien te sirve la copa de vino entiende realmente de caldos. No todo depende de la destreza del camarero. Sigue estas recomendaciones para saber cómo servir vino y otras bebidas en casa como un profesional o para detectar a un buen sumiller en un restaurante:
Cómo abrir una botella de vino
Antes de nada, algunos consejos generales para abrir correctamente una botella de vino. Retira la cápsula exterior de aluminio con un cuchillo pequeño. Después limpia el cuello y la boca de la botella, mejor si es con un pañito. Utiliza el sacacorchos para extraer el tapón. Nunca gires la botella, sólo tienes que mover el sacacorchos poco a poco sin cambiar la dirección del giro. Por último limpia de nuevo la boca de la botella por si queda algún resto de corcho.
Se recomienda abrir la botella de vino al menos con una hora de antelación para que se oxigene, sobre todo en el caso de los vinos antiguos. La mayoría suelen servirse directamente de la botella, excepto algunos que mejoran con el proceso de decantación.
¿Por aquí o por allá?
Aunque en una mesa comúnmente pasamos la botella de un lado a otro sin un orden concreto de servicio, lo cierto es que las bebidas se deben servir por el lado derecho del comensal o sentido de las agujas del reloj. ¡Muy importante! Nunca apoyes la boca de la botella en el borde de la copa, al menos deja 2 centímetros de distancia.
Tampoco dejes caer gotitas sobre la mesa al servirlo. Evítalo vertiendo el vino en el centro de la copa y al acabar gira la parte inferior de la botella para que no salpique. Todo es cuestión de práctica y giro de muñeca.
Probar el vino, sí o no
Lo ideal es que el anfitrión pruebe el vino para evitar posibles botellas defectuosas. Una vez en la mesa, debes dársela a probar a alguien de confianza. Sólo con asentir sabrás si es de su gusto. ¿Algunos consejos para identificar las cualidades del vino? El color da a conocer la edad del vino, cuanto más cereza y brillante, más joven. El aroma también es clave. Sin agitarlo ya empezamos a tener información. Después de hacerlo ligeramente y que se oxigene, podemos apreciar los sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo.
La temperatura del vino
Muy lejos de la realidad queda la expresión “es mejor tomar el vino a temperatura ambiente”. Cada vino debe tener una temperatura concreta. Por ejemplo, el vino espumoso como el cava o el champán deben de estar a 7 °C y el vino tinto crianza a unos 15 °C. En el caso de los vinos del tipo blanco joven seco se mantendrían a 10 °C.
¿Cuánta cantidad de vino servimos?
Cuando se sirve una copa de vino se suele llenar un tercio de su capacidad. Cuando es un vino blanco, normalmente siempre se vierte un poco menos, aunque también influye el tamaño de la copa.
Servicio de otras bebidas
¿Hay diferencias a la hora de servir una copa de cava o un licor como el coñac? Cuando se trata de espumosos, las burbujas se mantienen más tiempo en copas alargadas, pero es mejor no usar una demasiado estrecha. Primero sirve media copa a cada invitado y rellena la copa después de que haya bajado la espuma.
El coñac o el brandy se sirven en una amplia copa mientras los llamados licores se toman en un trago directo y cortito. Se usan casi siempre los populares vasos de ‘chupito’.
Incluso cuando se sirve un refresco hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones. Por ejemplo, beber directamente de la lata o de la botella provoca que la bebida pierda casi el 50% de los aromas. Y si eres muy veloz consumiendo este tipo de bebidas, no hay nada mejor que un vaso de sidra. Eso sí, siempre frías.